*Por: Carlos
Sánchez Berzaín.
El brasileño intentó lavar la imagen de Nicolás Maduro pero no lo logró.
Ha fracasado Luis Ignacio Lula da Silva utilizando la
presidencia de Brasil para incorporar como política al crimen organizado con el
dictador de Venezuela Nicolás Maduro, ha fracasado nuevamente UNASUR como
mecanismo de manipulación dictatorial y se ha producido una derrota histórica
de la democracia al socialismo del siglo XXI o castrochavismo confeso como
organización delictiva y no política.
Para entender lo que hace Lula da Silva como presiente de
Brasil hay que recordar quién es Lula. Es el fundador -con Fidel Castro- del
Foro de Sao Paolo, creado para sostener a la dictadura de Cuba ante la caída
del Muro de Berlín y la desaparición de la Unión Soviética. El carácter
conspirativo del Foro de Sao Paolo está expresado en su objetivo de multiplicar
los ejes de confrontación para dar vida al derrotado comunismo y continuar su
agresión contra la democracia con narrativa de antiimperialismo.
Fallecidos Hugo Chávez y Fidel Castro, Lula es el único jefe
vivo del socialismo del siglo XXI o castrochavismo creado en 1999 como
movimiento populista bolivariano bajo el mando de Chávez, quien puso la riqueza
venezolana para rescatar la dictadura de Cuba, llevando a Lula a la presidencia
de Brasil. Lula presidente se convirtió en contratista de médicos esclavos de
Cuba y principal del caso más grande de corrupción trasnacional denominado
“Lava Jato”, que consistió en el uso de fondos de Brasil por medio de empresas
brasileras para hacer contratos en todos los países señalados por Chávez y
Castro. Los sobreprecios, las coimas, la manipulación criminal y muchas obras
ni siquiera realizadas, marcaron el escándalo mundial que llevó a Lula a la
cárcel.
La Unión de Naciones Suramericanas UNASUR fue articulada por
Hugo Chávez el 8 de diciembre 2004, firmándose un tratado constitutivo el 23 de
Mayo de 2008 que entró en vigor el 11 de marzo de 2011, para promover el
sistema del socialismo del siglo XXI y soporte a la expansión dictatorial. En
abril de 2018 Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú suspendieron
su participación, Colombia anunció su salida en agosto de 2018, Ecuador,
Argentina, Brasil, Chile y Paraguay en marzo y abril de 2019 y Uruguay en marzo
de 2020.
Con las
presidencias de López Obrador en México, Fernández/Kirchner en
Argentina, Castillo en Perú, Boric en Chile, Petro en Colombia y Lula en Brasil, aparecen los “gobiernos paradictatoriales”, que he
definido como “gobierno dirigido por un presiente electo en un país en democracia,
que sin embargo ignora los crímenes de los regímenes dictatoriales y contribuye
a sostenerlos”.
Reelecto Lula como presiente de Brasil se reunió con el
presidente de Argentina Alberto Fernández y el 7 de abril de 2023 ambos
anunciaron su reincorporación a UNASUR, el 30 de mayo de 2023 lo hizo Gustavo
Petro por Colombia. En este marco Lula convocó a la denominada cumbre para
resucitar UNASUR el 30 de mayo 2023, invitando a los presidentes de países que
se habían retirado, con la trampa de su invitado central el reo Maduro.
Esta resumida historia demuestra que UNASUR es uno de
organismos creados por el castrochavismo, que nunca cumplió objetivo alguno ni
tiene manera de hacerlo y que fue usado por Lula en complicidad con Fernández
de Argentina,
Reelecto Lula como presiente de Brasil se reunió con el
presidente de Argentina Alberto Fernández y el 7 de abril de 2023 ambos
anunciaron su reincorporación a UNASUR, el 30 de mayo de 2023 lo hizo Gustavo
Petro por Colombia. En este marco Lula convocó a la denominada cumbre para
resucitar UNASUR el 30 de mayo 2023, invitando a los presidentes de países que
se habían retirado, con la trampa de su invitado central el reo Maduro.
Esta resumida historia demuestra que UNASUR es uno de
organismos creados por el castrochavismo, que nunca cumplió objetivo alguno ni
tiene manera de hacerlo y que fue usado por Lula en complicidad con Fernández
de Argentina,
Los crímenes del dictador Nicolas Maduro y su régimen son
los de la dictadura de Cuba, que es la dictadura jefe que se ha expandido y
controla el sistema de “terrorismo de Estado”, la desaparición de todos los
elementos esenciales de la democracia, la metodología de presos y exiliados
políticos, de tortura y asesinatos, crímenes de lesa humanidad, corrupción,
traición a la Patria, enriquecimiento ilícito, narcotráfico y establecimiento
de narcoestados, impunidad, manipulación judicial, extorsiones y más. Venezuela
es la plataforma principal de Cuba y Bolivia y Nicaragua las dictaduras
satélites, con las mismas características y crímenes. Un grupo de crimen
organizado trasnacional definido por la Convención de Palermo.
Calificar de “narrativa” los crímenes de lesa humanidad,
torturas, más de 7 millones de venezolanos desterrados, los asesinatos, presos
políticos, el narcotráfico y el narcoestado, los delitos de acción continuada y
periódica, de perpetración reiterada, como lo ha hecho Lula para lavar a
Maduro, es algo que solo lo puede hacer el único fundador vivo de la
organización criminal castrochavista.
El estrepitoso fracaso de Lula en la maniobra de politizar al dictador Maduro es derrota histórica del socialismo del siglo XXI o castrochavismo que no es un grupo político sino organización de crimen organizado transnacional.
*Abogado y Politólogo. Director del Interamerican
Institute for Democracy
OPINIÓN Y ANALISIS.
ANN Noticias.