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    Una carta a la embajada estadounidense en La Paz señaló que “la sociedad civil boliviana” posee documentos para el Departamento de Estado con pruebas sobre “un fraude electoral estructural que se produjo en Bolivia”


    Luego de que el Congreso de Estados Unidos solicitara recientemente un informe con expertos independientes sobre la legitimidad de las elecciones anuladas en Bolivia en 2019 y las consecuentes “violaciones a los derechos humanos” durante la represión a las manifestaciones que dejó decenas de muertos, este miércoles se presentó en la embajada de EEUU en La Paz una solicitud formal de opositores bolivianos para ofrecer su cooperación a través de la presentación de documentos que perjudicarían a miembros del partido político gobernante MAS.



    “La sociedad civil boliviana ofrece al Departamento de Estado y a los expertos que evaluarán la elección boliviana, documentos de apoyo probatorio que vienen investigando y recopilando en estos años sobre las distintas etapas de un fraude electoral estructural que se produjo en Bolivia antes, durante y después de las elecciones del año 2019″, detalla la carta entregada ante la embajada estadounidense y firmada por el ex candidato presidencial Virginio Lema Trigo y el abogado Agustín Zambrana Arze, miembros del colectivo opositor Bunker de Bolivia.


    En su misiva dirigida a Clarisse Phillips, la encargada de negocios de la embajada estadounidense en La Paz, Lema Trigo y Zambrana Arce le solicitaron “una audiencia personal para entregar personalmente los documentos sobre los antecedentes y pruebas documentales de todas las violaciones a la integridad y transparencia de las elecciones presidenciales del año 2019 en Bolivia”.


    En octubre de 2019, el entonces presidente Evo Morales se postuló a un cuarto mandato pese a perder un referéndum para habilitarlo a una nueva reelección. En medio de una fuerte convulsión social y acusaciones de fraude, finalmente perdió el respaldo de mandos militares y policiales y salió del país.


    Quienes debían remplazarlo renunciaron uno tras otro: el vicepresidente, la titular de la cámara alta y el presidente de la cámara de diputados. En medio de un vacío de poder asumió la senadora Jeanine Áñez, la siguiente en la línea de sucesión en el Senado.


    El parlamento, que estaba controlado por el Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales, reconoció la legalidad de la gestión de Áñez, cuyo principal cometido era organizar nuevas elecciones. Estos comicios presidenciales se celebraron en octubre de 2020 tras dos aplazamientos debido a la pandemia, y tuvieron como ganador a Luis Arce, delfín de Morales. Áñez dejó el poder en noviembre de 2020 y en marzo de 2021 fue detenida acusada de participar en un golpe de Estado.


    FUENTE: AFP.


    ANN Noticias.